Duelo

¿Qué es el DUELO?

En el proceso de rehabilitación psicológica se dan una serie  de  procesos internos que son necesarios vivirlos, de modo de superar  el problema que les aqueja. Los cambios emocionales que sufren los pacientes con una discapacidad son múltiples, los cuales varían de acuerdo a las características individuales.

En general, todos los procesos psicológicos comienzan con el DUELO, el cual implica una serie de etapas,  y el vivirlo adecuadamente marca la diferencia entre una recuperación sana o un estancamiento emocional.

El DUELO NORMAL es un proceso de desprenderse intelectual y emocionalmente de lo que se ha perdido y de reevaluar y reorientar emocionalmente las posibilidades o habilidades que permanecen.

En el duelo patológico, (aquel que no tiene una resolución sana, sino que lo lleva a una enfermedad emocional mayor) no se produce esta separación, sino que sucede precisamente lo contrario, la persona se aferra a lo perdido y recurre a diversas defensas(mecanismos psicológicos) para  evitar que la perdida se convierta en algo real.

El período de ajuste que requiere un ser humano para reponerse a la pérdida recibe el nombre de PROCESO DE ELABORACIÓN DEL DUELO y, como todo proceso, evoluciona a través de etapas, las cuales son:

Reacción inicial de Shock:
Corresponde a la respuesta inmediata al conocimiento de una pérdida o muerte.  La persona se centra en su cuerpo, en el dolor, todavía no se da cuenta de lo sucedido. Aquí es recomendable ir entregando información de a poco, de manera que comience a entender lo sucedido.
Rechazo:
Aquí la persona no acepta las consecuencias del accidente, actuando como si lo sucedido no fuera verdad; se niega aceptar lo que pasó, mostrándose rebelde, enojándose con su entorno.
Es recomendable darle un espacio para que pueda expresar sus emociones de manera de sentir apoyo, pero debe comenzar a enfrentar la realidad.
Reacción depresiva:
Aquí se cae en un estado de tristeza a causa de darse cuenta que nada volverá a ser igual que antes y que las consecuencias del accidente son irreversibles. Se observan cambios en estado de ánimo, irritabilidad, desmotivación, rabia, soledad, etc.
Aquí el apoyo familiar es trascendental; al paciente se le debe acompañar, escuchar, ya que es un período de mucho dolor, tristeza y soledad.
Adaptación:
Aquí la persona comienza su camino de vuelta, empieza a asumir lo que pasó, acepta su discapacidad y limitaciones y comienza a potenciar todas aquellas capacidades que no fueron afectadas, permitiéndose vivir plenamente de nuevo.
Aquí el paciente comienza a tener más independencia y disfruta de su nuevo proyecto de vida.
La superación del duelo provoca en la persona con discapacidad un gran orgullo, ya que le demuestra su fortaleza interna, debido a que se sobrepuso a mucho dolor, soledad y que, aunque se sintió en ocasiones agotado, igual fue capaz de continuar y lograr sus metas trazadas.